Seguramente en los últimos meses todos hemos oído hablar en medios de comunicación de la economía azul, “blue economy”. Al hablar de economía azul nos viene a la mente mares, océanos, plásticos, contaminación, … pero es mucho más. Se trata de cambiar consciencias sociales, perspectivas económicas, novedades normativas, luchar contra el cambio climático y en el fondo buscar un desarrollo sostenible del planeta.
Pero …. ¿qué se entiende por economía azul?
La Unión Europea, hablando del concepto de Blue Economy, la economía azul, dice que es «la economía que reconoce la importancia de los mares y los océanos como motores de la economía por su gran potencial para la innovación y el crecimiento».
Por su parte, la organización ecologista internacional World Wildlife Fund (WWF/Adena) publicó en 2018, un libro titulado Principios para una economía azul sostenible. Dicho libro diferencia entre economía azul en sentido amplio y estricto. Según un significado más amplio, la economía azul es la actividad económica del sector marítimo. En cambio, en sentido más restringido, se entiendo por el uso del mar y sus recursos para un desarrollo económico sostenible y rentable.
Los puertos de las ciudades como centro neurálgico
La Blue Economy reúne un conjunto de actividades y subsectores económicos que tienen su punto de encuentro en los puertos de las ciudades. Se convierten en centros neurálgicos donde se concentran los flujos globales de pasaje, mercancías y actividades recreativas que se mueven en el entorno marítimo. Por ejemplo, el Puerto de Barcelona tiene 41.000 puestos de trabajo directos, más 240.000 puestos de trabajo indirectos, que representan el 7,1% del VAB de Cataluña y el 6,3% de los puestos de trabajo (Ajuntament de Barcelona, 2021).
Smart city y smart port
Hoy en día se está hablando de puertos “Smart” -puertos inteligentes- o de cuarta generación. Puertos que implican a la ciudad, a las personas, a la logística, tecnología, comercio, turismo y náutica. La economía azul agrupa a sector tan diferentes como el sector del transporte y la logística mundial (trans-plataformas logísticas integradas en la red de transporte de mercancías y personas), el sector de las tecnologías, el sector pesquero, el medioambiental, el sector turístico y el deportivo, entre otros.
Un puerto inteligente utiliza automatización y tecnologías innovadoras que incluyen inteligencia artificial (IA), digitalización, big data, Internet de las cosas (IoT) y blockchain para mejorar su rendimiento. Usando estas herramientas, el Port de Barcelona apuesta por un modelo smart port que supone evolucionar hacia un puerto más eficiente, sostenible y con capacidad para dar servicio continuo.
Estrategia del Puerto de Barcelona
La relación entre los puertos y las ciudades que los acogen es cada vez más intensa. En este sentido el Port de Barcelona desarrollado su propio modelo smart. Basado en el modelo académico de smart city, que abarca seis dimensiones de transformación adaptadas al entorno portuario: logística, movilidad, medioambiente, economía, personas y gobernanza.
Adoptar el modelo smart port supone diferentes retos que los puertos tienen que afrontar y que se aglutinan en cinco desafíos:
- Ciberseguridad.
- Aplicaciones basadas en big data.
- Blockchain.
- Sistemas de información geográfica con valor agregado.
- Sistemas de gestión del tráfico, los llamados Gate Appointment Systems (GAS), o sistemas de reservas.

El sector náutico como palanca de la economía azul
El sector náutico cuenta con una relevancia significativa en la Economía Azul en el ámbito nacional. Según Carlos Sanlorenzo, secretario general de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), durante la jornada ‘Oportunidades y retos del sector náutico para la Economía Azul’ celebrada en mayo del 2021, la recuperación del sector náutico tras el impacto de la pandemia es bastante optimista. Se ha registrado un importante crecimiento de la demanda de embarcaciones en los últimos meses, que actualmente se encuentra en niveles prepandémicos. En concreto, ha destacado que, a finales del 2020, se registró una caída del cómputo general del sector náutico del 10%. “El turista internacional que perdimos fue suplantado por el turista nacional que no teníamos otros años”, ha explicado.
Asimismo, el informe del mercado de embarcaciones de recreo cifra un total de 1.815 nuevas matrículas en España. Un dato muy destacable frente a las 1.003 embarcaciones matriculadas en el mismo periodo en 2020 y las 1.600 en 2019. También se ha puesto en relieve el crecimiento del mercado de alquiler, que ha aumentado un 110% con respecto al mismo periodo de 2020 y un 20,52% en relación con los mismos meses en 2019.
Barcelona Green Deal
A esta tendencia muy positiva del sector, se le añade que el pasado mes de mayo, el Ajuntament de Barcelona presentó el Barcelona Green Deal -2030-. Dónde unos de sus múltiples ejes es la formación de un clúster de economía azul en el ámbito de la náutica, el sector náutico se puede convertir en sector palanca de la economía azul catalana.
Barcelona Clúster Nàutic
Barcelona cuenta desde el 2013 con el “Barcelona Clúster Nàutic”. Sin embargo, la formación de un clúster de economía azul en el ámbito de la náutica ofrecerá una oportunidad inmejorable de desarrollar una estrategia conjunta de innovación sostenible.
Permitirá capitalizar el esfuerzo realizado por el sector y convertir la actividad náutica en uno de los motores de la economía de la ciudad, de su área metropolitana y del país, aprovechando la existencia de un sector en el que convergen industria, empresas, entidades y centros de investigación con un alto potencial para generar riqueza y valor añadido.